El arte en la educación
Por Arq. Carlos Eduardo Castro, Mgs.
La palabra arte proviene del latín ars, artis, y del griego téchne, que significa técnica y es lo que relaciona actividades, expresiones, productos realizados con un fin estético a través del dibujo, pintura, danza, música, escultura, poesía, cine, arquitectura para expresar y manifestar sentimientos, emociones, ideas o dar una visión personal de quien la ejecuta.
Por medio del arte el ser humano se educa y descubre su lado artístico, esta disciplina contribuye a satisfacer las necesidades estéticas del hombre y los componentes que a partir de este se desarrollan. El arte contribuye a la formación integral en todas las edades y para todos aquellos que requieran desarrollar procesos cognitivos, habilidades y destrezas.
Es importante estimular constantemente el cerebro mediante el arte, es la mejor manera de potenciar el hemisferio derecho, al cual se le atribuyen la capacidad de síntesis, el talento artístico, la facultad de imaginar, la creatividad y las emociones.
En la educación es importante fomentar el arte desde temprana edad. Al estimular la motricidad, la imagen corporal, el espacio, el tiempo, la emoción y el pensamiento, se logran desarrollar habilidades creativas que fortalecen la personalidad y permite al hombre enfrentar e interactuar en la sociedad de una manera más coherente y fuerte.
El compromiso del docente actual es propiciar espacios para que los estudiantes conozcan colores, diferentes texturas, superficies y objetos que generen interés e inviten a despertar la imaginación y plantear proyectos dentro de un mundo creativo, diverso y entretenido. Actividades como visitas a museos, especialmente aquellos que ofrezcan programas culturales y lúdicos, talleres de expresión plástica, guías didácticas que colaboren e impulsen el aprendizaje del arte, son de gran aporte en este sentido.
Es también importante participar y organizar exposiciones de los trabajos producidos, así como desarrollar visitas guiadas para el público, donde el estudiante tenga la oportunidad de mostrar y explicar el proceso de trabajo. Cuando un creador comparte su obra, descubre que su trabajo tiene importancia en la sociedad, toma conciencia de la trascendencia que pueden tener sus actos y lo impulsa a mejorar su producto.
Finalmente, vale precisar que la educación artística contempla tres importantes fases pedagógicas: el estudio del arte, el contacto directo con las obras y la práctica artística como tal. Desde los diferentes niveles de enseñanza es relevante tener en cuenta dichas fases para la formación integral de los educandos, generando espacios de interés, conocimiento, apreciación y desarrollo.
Para todo esto la formación de los docentes, tanto de artes como de otras disciplinas, es muy necesaria; pues se trata de ir hacia una educación inter y multidisciplinaria que ubique al arte en un lugar privilegiado del proceso.
Contribución al blog de “elcentro.global” por Arq. Carlos E. Castro, Mgs. 11-01-2024